domingo, 16 de diciembre de 2012

PRÁCTICA 3: LAS FALLAS DE VALENCIA


0. Justificación de la elección del tema
Puesto que son las fiestas más importantes de la ciudad de Valencia nos parece correcto realizar este trabajo sobre una tradición clave para entender la cultura valenciana. Esta fiesta es en honor al patrón Sant Josep o San José, y se viven en muchas localidades de la Comunidad Valenciana como Alzira o Torrent.
Se celebran entre los días 15 marzo, día de la denominada "plantà" de los monumentos falleros, y 19 de marzo, en cuya noche se celebra la "cremà". Se trata de una fiesta muy arraigada y muy participada, que moviliza a decenas de miles de valencianos en todos los barrios y calles de la capital. La combinación de arte, espectáculos, pasacalles, pirotécnica, música, oferta gastronómica y largas noches de verbenas, la convierten en una fiesta única, que atrae cada año decenas de miles de turistas.
En las Fallas se mezclan tradiciones como las "mascletàs, la realización de grandes monumentos artísticos como son las propias fallas o actividades religiosas como la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados. A lo que se suman las actividades individuales de cada una de las más de 350 comisiones falleras que hay en la ciudad, con verbenas, juegos infantiles, concursos y un largo etcétera de actividades.

1. Historia y evolución
Por el momento, las investigaciones históricas sobre la fiesta no han podido dar con la manera en que surgió y ni siquiera una fecha más o menos aproximada. La documentación más antigua hallada sobre las Fallas data de 1784 y es un oficio de la autoridad municipal de Valencia que prohíbe quemar Fallas en las estrechas calles de la ciudad y obliga a colocarlas en plazas suficientemente amplias. Este escrito nos indica claramente que en el siglo XVIII ya se plantaban Fallas en Valencia, pero nada más.
Sobre el origen de las Fallas hay muchas teorías, algunas muy populares pero no por ello más ciertas. A continuación, resumimos las hipótesis más importantes sobre la aparición de esta fiesta:
a) Costumbres de los carpinteros:
Muchos valencianos piensan que las Fallas vienen de una antigua costumbre de los carpinteros que se celebraba la víspera de su patrón, San José (19 de marzo). Para alumbrarse en las últimas horas de la jornada, ya sin sol, utilizaban unos candiles que sostenían en un palo a modo de candelabro (parot), el cual situaban en el centro del taller. Según esta teoría, era tradición que, para celebrar el patrón del Gremio y el fin de las veladas de invierno trabajando, se sacara el parot a la puerta del taller y se quemara junto a unas virutas.
Con el tiempo, se añadieron más trastos a la hoguera, e incluso se vistió con ropas al parot para que se pareciera a una persona a la que se quisiera criticar. A esta primitiva figura se le fueron añadiendo más elementos que conformaron una pequeña escena. De esta manera, según esta hipótesis, apareció el primer ninot o monumento fallero.
A pesar de ser una teoría muy difundida, no existe constancia documental que la certifique. En los antiguos reglamentos del Gremio de Carpinteros de Valencia nunca se especifica que haya que quemar algo en San José, sino más bien que el patrón hay que celebrarlo con sermones, música sacra y rosarios. Por tanto, no se puede decir con seguridad que estos profesionales fueran los pioneros de las Fallas, aunque es bastante probable que intervinieran en la realización de los monumentos.
b) Rituales solares:
Desde tiempos inmemorables, en muchos lugares de Europa, Asia y África se celebran la llegadas de los equinoccios y solsticios (o lo que es lo mismo, la entrada de las estaciones del año) encendiendo hogueras. Estas manifestaciones en algunos casos han sido heredadas de pueblos tan antiguos como los celtas y algunas de ellas han llegado a nuestros días. La Iglesia, ante la imposibilidad de suprimir estas populares tradiciones en muchos lugares de España, decidió absorberlas y dedicarlas a los santos; de esta manera, las hogueras del solsticio de verano se relacionaron con San Juan y las del equinoccio de primavera a San José.
Por ello, algunos historiadores piensan que las Fallas son en realidad una costumbre muy antigua de Valencia, seguida por los árabes o quizá por pobladores de la ciudad anteriores a ellos, que se inició como fuegos de primavera y evolucionó hasta los monumentos satíricos que hoy en día conocemos. Tampoco se ha podido comprobar documentalmente que esto haya sido así realmente.
c) Peleles que se tiraban a la hoguera:
Existe, aún hoy en día, una vieja tradición europea que consiste en construir un monigote representando a un personaje no grato, colgarlo con cuerdas o en un poste y posteriormente quemarlo entre el tercer día de Cuaresma y el Sábado de Gloria. El muñeco puede tomar diversos nombres: Judas, Mahoma, Carnaval, Pablo, etc. El origen de este festejo es anterior al Cristianismo, aunque esta religión lo asimilara como a otras costumbres paganas. En la Comunidad Valenciana todavía se encuentran festejos de este tipo, como El vell i la vella de Picassent y Llíria, el Parot de Mitja Quaresma de Castalla y los Mahomas de los Moros y Cristianos.
Lo que piensan algunos estudiosos es que las Fallas derivan de este pelele satírico que se tira a una hoguera. Se sabe que era muy típico en la Valencia del siglo XIX colgar monigotes grotescos en ventanas y balcones siendo Carnavales o en jueves de Cuaresma (es decir, cerca de San José), y es fácil suponer que con el tiempo se pasó a poner más figuras, llegando a formarse un primitivo monumento fallero donde se especificara mejor la crítica. Pero de nuevo, este punto de inflexión hacia las Fallas no está del todo verificado.

Evolución: Las Fallas, antes y ahora.
La fiesta de las Fallas ha evolucionado mucho desde sus orígenes, estimados en el siglo XVIII.  De una sencilla e improvisada fiesta vecinal se ha pasado a un complejo evento cargado de multitud de actos y símbolos. Para hacernos una idea de cómo han cambiado las Fallas, he aquí estos ejemplos:
a) El tamaño de las fallas
Al principio, las fallas eran una especie de tarima donde se situaban diversas figuras a modo de teatro. Con el tiempo, influidas por el desarrollo turístico de Valencia que ya se iniciaba en los años veinte, además de otros factores como el deseo por parte del poder político de potenciar la parte artística del monumento en detrimento de la crítica, éstos fueron ganando en tamaño hasta convertirse en lo que son ahora. Un ejemplo es la falla de la Plaza del Pilar, que comenzó siendo bastante modesta y actualmente es una de las punteras en la sección especial de Valencia.

b) Los falleros
Cuando empezaron las Fallas, eran una fiesta vecinal donde los monumentos los diseñaban y construían grupos de vecinos, los cuales no tenían por qué tener continuidad de un año para otro. Poco a poco, esos grupos se hicieron más estables en el tiempo, convirtiéndose en las comisiones falleras actuales. Es a finales del siglo XIX cuando empiezan a organizarse mejor esos grupos vecinales, nombrándose incluso cargos directivos, tendencia que se consolida en las dos primeras décadas del siglo XX. El mayor sentimiento de pertenencia a una falla implica también mayor uso de indumentaria tradicional y simbología. Se puede ver en las siguientes fotos cómo en la antigua, de 1957, las primeras que empezaron a usar trajes típicos valencianos fueron las mujeres, mientras que los hombres iban con traje normal de camisa y corbata.

c) La mascletà
Este acto pirotécnico no ha sido siempre como es ahora. A partir de los años veinte era habitual la llamada traca kilométrica, la cual se colocaba elevada por encima del público, el cual corría delante o detrás de ella, yendo el pirotécnico en la parte posterior con una caña a modo de mecha para evitar que se parara. Ya en los cincuenta se introdujo la mascletà como se conoce ahora; ahora bien, con el tiempo en su disparo se introdujeron nuevas tecnologías como la informática.

 d) Las buñoleras
Los buñuelos de calabaza son típicos en las fiestas falleras desde siempre. Antiguamente era tradicional la estampa de la mujer vestida de valenciana que estaba en un puesto callejero vendiéndolos, pero con el paso del tiempo esta imagen fue cada vez menos frecuente. La expansión de la fiesta hizo que en Fallas se fueran estableciendo churreros de fuera, en especial madrileños, quienes importaron a la fiesta el chocolate en los años setenta.

2. Elementos de la fiesta
 2.1 La Junta Central Fallera

La Junta Central Fallera es el organismo que regula y coordina la fiesta de las Fallas tanto en la ciudad de Valencia con las comisiones de cada falla, así como con las Juntas de Distrito. También coordina las diferentes Juntas Locales Falleras en las diversas poblaciones donde se celebra esta fiesta. Algunas poblaciones son Alacuás, Alfafar, Aldaya, Algemesí, Alcira, Benidorm, Benetússer, Burriana, Burjasot, Catarroja, Cullera, Gandía, Sedaví, Massanassa, Paterna, Mislata etc...
Tiene la sede en el edificio adjunto al Museo Fallero, en frente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, junto a la iglesia de Montolivete. La Junta Central Fallera se encarga, por ejemplo, de hacer la elección de la Fallera Mayor de Valencia, de elegir las mejores fallas de todas las categorías, así como de organizar los actos centrales de la fiesta, como la Ofrenda de Flores a la Virgen María de los Desamparados y otros muchos. Hace falta destacar su importancia cívica y organizativa en la Comunidad Valenciana.
 2.2 Los artistas falleros

La profesión de artista fallero no sólo se ocupa de construir fallas. El artista siempre ha compaginado su trabajo en el campo de las fallas con los encargos de decoración, construcción de carrozas y en los últimos años, la realización de stands de feria y la tematización de espacios para parques de atracciones y comercios o locales de ocio.
Los nuevos materiales y la colaboración con diseñadores y proyectistas ha permitido la evolución de la actividad del artista fallero hacia campos de la decoración que precisan construcciones perdurables y resistentes al uso y la intemperie.
También la construcción de decorados y escenografías ocupa parte del tiempo de los talleres falleros. Televisión, cine, teatro, galas o festivales de canción son los destinatarios de los trabajos de los artistas falleros. La facilidad para solucionar grandes volúmenes y crear espacios hace conveniente su intervención en este tipo de actividades
2.3 Las comisiones falleras

En casi todas las calles de la ciudad hay un "casal fallero" (Comisión Fallera), lugar de reunión de cada una de las comisiones falleras, que durante todo el año buscan fuentes de ingreso para poder pagar la fiesta y su propio monumento. Además, normalmente cada comisión consta también de una comisión infantil, formada únicamente por niños, que también planta su propia falla.
Aunque el objetivo de las comisiones es construir la falla para la fiesta de San José, durante el resto del año en cada casal se realizan actos festivos, culturales y sociales de todo tipo. Esto hace de las comisiones falleras uno de los principales ejes de la vida asociativa y del entramado social de Valencia y los demás municipios donde se celebra esta fiesta.
Los miembros de una comisión se denominan falleros y falleras. Cada año después de la cremá, se disuelve la comisión creándose una nueva. Se nombran nuevos cargos y se planifica las actividades y festejos que se realizarán durante el resto del año, así como la organización de los actos de la semana fallera. Como representantes de cada comisión se suele nombrar un presidente y a una fallera de la comisión la cual puede ser nombrada Fallera mayor.
El Casal Faller es el lugar donde los componentes de las comisiones falleras se reúnen. Cada Falla dispone de su propio local. El casal, se convierte durante los días que dura la fiesta, del 15 al 19 de marzo y los fines de semana previos en el epicentro de la fiesta. Los falleros pagan una cuota mensual y así pueden disfrutar del local y de las actividades que se realicen dentro de este y por lo general cuenta con una cocina para dar de cenar a los falleros, los despachos y alguna sala dónde se guardan los enseres necesarios para la celebración de la fiesta.
2.4 El monumento fallero
Una Falla o monumento fallero es un monumento artístico, satírico, generalmente de grandes dimensiones (entre tres y veinte metros de altura, aunque pueden ser mayores) con figuras llamadas ninots, las cuales rodean una o más figuras centrales (llamados remates) que se plantan en las calles durante la fiesta valenciana de las Fallas. El monumento tiene generalmente un lema y está lleno de carteles con versos, frases y reclamos de carácter jocoso. El monumento se construye de materiales combustibles (cartón, madera, papel, telas, polietileno expandido, etc.) para que, después de unos días de exposición en las calles, se pueda quemar completamente.
Origen y evolución
En el valenciano medieval, la palabra Falla servía para nombrar las antorchas que se colocaban encima de las torres de vigilancia. En el Libro de los Hechos (en valenciano : Llibre dels feits), se cita que las tropas del rey Jaime I, llevaban fallas para iluminarse.
Como hemos dicho en el apartado de la Evolución, el origen material del monumento fallero se cree que fue la quema de residuos de los talleres carpinteros y los domicilios particulares. Según Ariño (Folleto Museu Faller), durante el día los niños y adolescentes recogían material combustible y preparaban pequeñas piras de trastos viejos, que eran quemadas al anochecer de la víspera de San José congregando en torno a la hoguera una amplia participación popular. Hasta aquí, la fiesta de las fallas no era muy diferente de las Hogueras de Alicante, o las hogueras de San Juan que se hacen en toda Europa.
La especificidad de las fallas parte de que es una fiesta del vecindario. Los propios vecinos aprovecharon para hacer crítica unos de otros, surgiendo así la creación de los primeros muñecos. A menudo estas críticas llegaban al poder municipal, la iglesia o el estado.
Esta etapa llega desde el inicio incierto en el tiempo de la fiesta hasta las últimas décadas del siglo XIX. Los muñecos estaban fabricados de desechos, papel, madera y cartón. Es durante el cambio de siglo cuando aparecen los primeros muñecos, hechos con cuerpo de tela y con la cabeza y manos hechos de cera. Su elaboración tiene mucho más trabajo, por lo que podemos decir que nace la figura del artista fallero. Esta etapa llega hasta los años 1920-1930.
En este momento hay una transformación en la fiesta, con la aparición de las figuras de molde de cartón. Esta técnica permitió levantar monumentos más altos y llega prácticamente hasta nuestros días. Una ventaja y, a la hora, un inconveniente de la técnica del molde es la posibilidad de hacer indefinidamente el mismo muñeco. Por lo tanto las fallas de más presupuesto hacían moldes originales cada año, que aprovechaban a menor precio las demás los años siguientes, perdiendo parte de la gracia y la novedad.
Finalmente, a partir de los años 90 del siglo XX, apareció la técnica del polietileno expandido o poliespan. Ya que su menor peso permite más altura a los monumentos y obliga a una mayor innovación en los diseños.
2.5 Artefactos pirotécnicos
Uno de los principales elementos de las fiestas falleras son los espectáculos pirotécnicos, ya que desde que la pólvora y pirotecnia llegaran con los musulmanes, estas siempre han estado ligadas a las festividades del pueblo valenciano.
2.6 Indumentaria tradicional
El traje tradicional de mujer valenciana, o mal denominado traje de fallera pues ya se vestía antes de aparecer las fallas como fiesta, tiene una larga tradición en la historia. Apareció en el siglo XVI y empezó siendo un traje de trabajo de las labradoras valencianas, pero con el paso del tiempo se fue transformando y derivó a una indumentaria más elegante que se usaba en ocasiones especiales. En definitiva, el traje de fallera actual es el traje de fiesta que usaban las valencianas siglos atrás. Entre sus variantes encontramos el traje del siglo XVIII, más afrancesado; los de coteta, más cercanos a los de huertana; y el surgido en el siglo XIX, denominado de farolet por sus mangas con forma de farol.
En el pelo, la mujer puede llevar un moño o tres. En la parte trasera de la cabeza se lleva uno más grande, mientras que en las sienes se llevan dos más pequeños, los "rodetes". Los moños se cogen con agujas pasaderas y se adornan con las peinetas, la pinta para el moño trasero y los rascamoños para los rodetes.

Mientras que la vestimenta tradicional masculina es el traje de saragüell, el cual aparece bajo la denominación sarawil en textos musulmanes-andalusíes del siglo X. Este vestido se coloca directamente sobre el cuerpo y sobre él se puede colocar o no otras prendas. El tejido de esta vestimenta es el lienzo para los días de trabajo y en los festivos se cubre con un segundo calzón de lana o seda, conocido como negrilla.
Otra de las vestimentas masculinas tradicionales es el traje de torrentí, el cual se caracteriza por tener un pantalón más ceñido a la pierna y un chopetí, una especie de chaleco y/o chaquetilla.
En la cabeza, el hombre suele llevar un mocador (pañuelo), una cofia o un casquete, estos últimos hechos de ganchillo, los cuales se complementan con diferentes gorros y sombreros, como la rodina, el cossiol o la montera.

El fallero debe vestir :

  • Traje de torrentí.
  • Traje de saragüell.
  • El traje compuesto por pantalón largo rayado, camisa de seda o hilo, chaleco y faja, con zapatos y calcetines negros o alpargatas de labrador con calcetines bordados.
  • Está expresamente prohibido el uso de corbatas, flores y lazos de cualquier género.

La fallera debe vestir:
  • El traje de gala de labradora valenciana, con tres moños, debiendo observar el mayor decoro en su vestimenta.
  • Traje del siglo XVIII, con uno o tres moños.
  • Traje de huertana con un moño.
  • No se permite el uso de cualquier pieza de vestir o de ornamentaciones que no sean las tradicionales y propias del traje. Únicamente se permite el uso de alpargatas de labradora si están forradas externamente con la misma tela del traje de fallera correspondiente.
Tanto para el fallero como para la fallera, el blusón nunca se considerará indumentaria tradicional valenciana y solo se podrá utilizar en los actos estrictamente privados de cada falla, cuándo así lo decida la propia Comisión
2.7 Música
La música está intrínsecamente vinculada a las fallas, ya que es un elemento tan importante para la fiesta como la misma pólvora. A lo largo del día y de la noche puede escucharse las notas musicales, que van animando cada momento fallero (despertás, pasacalles, recogidas de premios, ofrendas, reuniones en los casales…).
Las comisiones falleras contratan para la fiesta a más de 300 bandas de música para acompañarlas a cualquiera de los actos falleros. Tradicionalmente, la música que acompaña a la fiesta son los pasodobles tradicionales y populares, como “Paquito el chocolatero”, “Amparito Roca”, “Valencia” y “El fallero”, aunque también se han introducido canciones más modernas y actuales.
En estas fiestas no sólo se escuchan bandas sino que también hay grupos de música tradicional valenciana, formados por dolçaines y tabalets. Por las noches también es importante la música, ya que se celebran las típicas verbenas con las orquestas y "discomóviles", las cuales salpican todos los barrios de la ciudad.

3. Actos falleros
A pesar de múltiples y variados actos que se realizan por toda la ciudad, existen algunos que son fijos, fundamentalmente aquellos que organiza la Junta Central Fallera, aunque también son importantes muchos que realizan las propias comisiones falleras:
a) La Crida
La Crida, el pregón en castellano, se celebra el último domingo del mes de febrero y es el acto en el que la Fallera mayor de la ciudad reúne en las puertas de la misma, las Torres de Serranos, a todas las comisiones falleras y realiza una llamada a la iniciación de los festejos, a todos los valencianos y a todos los visitantes. En este acto el alcalde o alcaldesa de Valencia le entrega las llaves de la ciudad a la fallera mayor y dan por comenzadas las fallas.
b) La exposición del Ninot
Son cerca a los 800 ninots los que se presentan en el Museo Fallero, abierto al público durante varias jornadas en una gran carpa instalada en la explanada de Nuevo Centro. En éste se presentan los ninots con la ilusión de poder ser indultados y librarse de la quema, sólo el mejor se salvará. El resultado del veredicto depende de una votación popular.
Tras exponer el ninot más preciado de cada comisión fallera, los mismos falleros acuden al Museo Fallero a recogerlo, tras haber sufrido un testimonio del jurado. La ida al mismo suele ser en grupo, con música y fiesta en la calle.  La vuelta a la falla se realiza con el ninot a cuestas o con algún vehículo fabricado por los mismos.
c) Cabalgata del Ninot
La Cabalgata del Ninot o Cavalcada del Ninot (en valenciano) se realiza un fin de semana próximo al inicio de la semana fallera en sí. En ella, diferentes comisiones de falla exponen en su cabalgata un tema social, político o deportivo normalmente de carácter local o regional. Las comparsas, figuras y carrozas de cada comisión satirizan o critican su tema, como si de una falla itinerante se tratara y con ninots "humanizados".
Tras desfilar por el centro de la ciudad, un jurado premia a la mejor comisión fallera con diferentes premios como detallaremos en el punto 4 de este trabajo.
Los niños también tienen su propia Cabalgata del Ninot Infantil, que sigue las mismas normas de realización que la de los mayores.
d) Cabalgata del Reino
La Cabalgata del Reino, actualmente denominada como Cabalgata Folclórica Internacional, se introdujo en 1967 en el calendario fallero. Consiste en un largo desfile en recorrido y duración que mezcla el folclore de las tres provincias valencianas (Alicante, Castellón y Valencia). Un acto más para acercar aún más a la calle una de las fiestas que más se viven de cerca. En la actualidad, se ha introducido este desfile dentro del calendario festivo de la semana fallera. Suele celebrarse el sábado anterior al 15 de marzo.
e) La mascletà
Este acto se realiza todos los días a las 14:00 horas, desde el 1 de marzo hasta el día 19  en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, presidido por las Falleras Mayores y autoridades municipales además de numerosos invitados que se aglutinan en el conocido balcón del Ayuntamiento. El nombre de Mascletá proviene de un tipo de petardo, el masclet. Es uno de los actos más valorados por los valencianos. Es necesario estar próximos al lugar donde explosionan los productos pirotécnicos, ya que no es cuestión de ver, sino de sentir y oír. Producen sensaciones similares a la audición de un concierto, consiguiendo que el estruendo envuelva. Todo en cuestión de escasos minutos (5-7) y llegando a superar los 120 decibelios.
Básicamente se componen de material terrestre y de un principio y final aéreo. No obstante estas composiciones varían según el pirotécnico. Los petardos van unidos por mechas que están envueltas en papel para que éstas vayan más rápidas. También se consiguen diferentes efectos de sonoridad y sensación haciendo que explosionen en el suelo o atados a las cuerdas que sujetan las mechas.
Actualmente las mascletás tienen un presupuesto aproximado entre 6.000 y 9.000 euros. No obstante algunos pirotécnicos ponen de su parte para satisfacción del público. El pirotécnico que más público atrae es V. Caballer.
f) La Plantà
Los días 14 y 15 de marzo son los días de la plantà, el acto de poner en pie los monumentos falleros, más conocidos por el nombre genérico de fallas. El día 15 por la mañana, se realiza la de los monumentos de la categoría infantil y entre el 15 y la madrugada del 16 los monumentos grandes, siempre debiendo estar lista a las 08:00 de la mañana del día 16, momento en que se presentará el jurado para calificarlas.
Tradicionalmente este acto se realizaba en un solo día; este hecho aumentaba la competitividad de las comisiones así como acrecentaba la emoción. Actualmente, en muchas localidades la fecha de la plantà varía, siendo desde el día 14 al 16, incluso en otras fechas, ya que sus semanas falleras no coinciden con las oficiales de Valencia. Desde los años 90 y debido a la envergadura de los monumentos de la sección especial, la plantà de estos puede comenzar el 10 de marzo.
g) La despertà
Cada día con la despertà, los falleros despiertan al resto de vecinos tirando al suelo unos petardos conocidos como "tro de bac", los cuales explotan al golpear el suelo, o masclets (petardos de mecha de gran impacto).
h) La recogida de premios
Durante todo un día, todas las comisiones falleras acuden al lugar donde han sido citadas para recibir el premio que les ha sido otorgado.
i) La Ofrenda
La ofrenda a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad de Valencia y de la Comunidad Valenciana, se realiza a lo largo de la tarde y comienzo de la noche de los días 17 y 18 de marzo. En ella, cada fallera ofrece un ramo de flores con el que se confecciona un espectacular tapiz de flores a modo de manto que cubre el cuerpo de la Virgen, cuya estructura de madera permite ir entrelazando los ramos para formar impresionantes diseños. Esto, sumado a los 14 metros de altura de la Virgen, dota a la ofrenda de una gran vistosidad.
La fallera mayor de Valencia, después de haber presidido la ofrenda de flores, clausurará el acto siendo la última en desfilar ante la Virgen.
Para observar la "Ofrenda" tal como ahora la conocemos, debemos remontarnos a mediados de siglo. Se comenta que fue una Fallera Mayor de la Falla Periodista Azati, la que decidió llevar un ramo a la Virgen. Al año siguiente la comisión decidió volver a hacerlo y en años posteriores unas pocas comisiones falleras, por voluntad propia, entraron a la Basílica para ofrecer flores a la Patrona.
j) Castillos de fuegos artificiales
Durante las fiestas falleras, del 15 al 19 de marzo, el Ayuntamiento programa un Castillo de Fuegos artificiales cada noche, que se dispara, dependiendo del día, entre las 00:00 y la 1:30 en la zona de la Alameda junto al antiguo cauce del río Turia.
El más importante y espectacular de los castillos es el conocido como "La Nit del Foc" (Noche del Fuego) que se dispara la noche del 18 al 19 de marzo y durante más de 20 minutos miles de kilogramos de pólvora iluminan el cielo de Valencia, llegando a congregarse más de un millón de personas para presenciarlo.
k) La Cabalgata del Fuego
La Cabalgata del Fuego (Cavalcada del Foc en valenciano) es una cabalgata que anuncia la llegada del fuego que quemará las fallas. Antiguamente era el acto en que, tras retirar los ninots de la falla, se llevaban en cabalgata hasta el Museo Fallero. De reciente instauración (2005), es una propuesta de la delegación de Promoción Exterior de Junta Central Fallera y de la Asociación de Estudios Falleros para recuperar la tradición festiva valenciana, que data de los años treinta del siglo XX y que rescata la costumbre de que las comparsas de diablos y carrozas del dios Plutón enciendan las Fallas. Por ello se realiza el día 19 de marzo por la tarde, a partir de las 19.00, a lo largo de la Calle Colón y hasta la Porta de la Mar, como preludio a la Cremà de las fallas. En ella se constituye un auténtico y espectacular Correfuegos en el mismo centro histórico de Valencia.
l) La Nit de la Cremà
La cremá es el acto de clausura de las fiestas. Consiste en la quema de los monumentos falleros plantados en las calles de Valencia el día 19 de marzo. El acto viene precedido por un castillo de fuegos artificiales, encendido por la Fallera Mayor y el Presidente de la Comisión. En primer lugar, en torno a las 22.00, se procede a la quema del monumento infantil a excepción de la falla ganadora del primer premio de la Sección Especial, que se quema a las 22.30. A las 23.00 se quema el monumento infantil municipal. Posteriormente a las 00.00 de la noche se queman los monumentos grandes y a las 00.30 se procede a la quema del primer premio de la Sección Especial de esta categoría. Por último, a la una de la madrugada, aproximadamente, se quema el monumento fallero de la plaza del Ayuntamiento.

4. Galardones
En la celebración de las Fallas de Valencia no sólo hay un premiado, si no que por contrario hay numerosos galardones. Las Fallas están divididas en monumentos grandes y monumentos infantiles.
Las Fallas grandes se clasifican por secciones: la Sección Primera A, Primera B, Segunda A, Segunda B, Tercera A, Tercera B, Cuarta A, Cuarta B, Quinta A, Quinta B, Sexta A, Sexta B,
Sexta C, Séptima A, Séptima B y Séptima C, la más baja de todas las secciones. Además de todas éstas, hay una Sección Especial, que es la más importante de todas, ya que agrupa a las comisiones falleras que crean las Fallas de mayor presupuesto de la ciudad. Las fallas de esta sección compiten por el premio a la Mejor Falla. A día de hoy la falla que ha obtenido el mayor número de veces el Primer Premio, es la comisión de la Plaza del Pilar, con 14 galardones.
En el año 2011 había un total de 13 fallas en la Sección Especial, mientras que el número de monumentos plantados en toda Valencia era de unos 400. Esta sección se creó por primera vez en 1942 y en aquel año sólo tres comisiones tomaron parte en dicha categoría (Barcas, Reina-Paz y Plaza del Mercado), de las que ninguna pertenece a esta sección actualmente.
En cuanto a las Fallas infantiles se clasifican en dieciséis secciones, que van desde la sección Primera a la Decimosexta, además de una Sección Especial igual que en los monumentos grandes. Estos monumentos luchan por el premio a la Mejor Falla Infantil.
Hay Fallas que no compiten por ningún premio como son las Fallas (infantil y grande) que planta el Ayuntamiento de Valencia en la Plaza del Ayuntamiento, ya que participan fuera de concurso de la fiesta fallera. Por motivos decisivos en la comisión, desde hace unos años, la falla de Arrancapins, tampoco compite por ningún galardón.
Premios a las fallas
En cada una de las secciones en que se dividen todos los monumentos que se establecen en la ciudad de Valencia, se opta a conseguir el primer premio de la sección en la que compiten. Pero no es el único premio que se puede conseguir en cada sección. Aparte de la totalidad de la Falla también se valoran otros aspectos y por ellos se entregan premios como el premio de ingenio y gracia, que no tiene por qué coincidir con el de mejor monumento de la sección.
Además de estos galardones, existe el que concede la Agencia Valenciana de Turismo a las tres primeras secciones, o la televisión pública valenciana (RTVV).
También se conceden premios en los que están incluidas todas las fallas y que cuentan con diferentes temáticas. Algunos de esos galardones son el premio a la Mejor Crítica de Televisión o al Mejor Personaje de Televisión.
Otro de los premios que se conceden a las fallas es el de Ninot Indultat o monumento indultado, tanto para grandes como para los infantiles. Es decir, la noche de la “Cremá” se selecciona un monumento grande y uno infantil, los cuales son salvados de las llamas y son llevados al Museo Fallero (Museu Faller). En dicho museo se conservan todos los Ninots Indultados desde 1934.

                                                              “Ninot” indultado, año 1934.
Premios a la iluminación
Desde hace unos años, se hace un Concurso de Iluminación organizado por la Junta Central Fallera. No se considera tradicional, pero es una práctica que se lleva haciendo desde el principio de la historia de las fallas. Un ejemplo es la comisión de falla Cuba-Puerto Rico, que en 2010 cumplió 50 años de engalanar su calle de miles de bombillas.
Las calles valencianas siempre han estado iluminadas y adornadas para dar más alegría a sus ciudadanos y a aquellos que visiten la ciudad con motivo de las fallas. Pero la competitividad de las comisiones es tan grande que ha generado dicho concurso.
En los últimos años ha tomado importancia el premio a la mejor iluminación, ya que hay fallas que atraen una gran afluencia de público gracias a su iluminación. Cabe destacar la falla de Sueca-Literato Azorín, que es la ganadora del premio de iluminación de los últimos 15 años.
 
                              Primer premio Calles Iluminadas Fallas 2012 de Sueca-Literato Azorín
Otros galardones
El premio al mejor Llibret de falla se otorga a la persona o comisión fallera que realiza el cartel o póster de dichas fallas. Como podemos leer en el folleto del Museo Fallero (Contreras R.) fue en 1929 cuando la Sociedad Valenciana de Fomento del Turismo encarga el primer cartel de Fallas al artista José Segrelles Albert. Al año siguiente se convocó el primer concurso.


5. Principales críticas y problemas
Como todos los actos festivos, siempre hay gente que critica, por lo que las Fallas no iban a ser menos. Esta fiesta valenciana ha recibido múltiples críticas por parte de ciertos sectores de la población que vive en la ciudad y fuera de ella. Las principales se centran en torno a la despertà, la mascletà, la difusión de artefactos explosivos, el gasto público, las carpas falleras, la contaminación acústica, lumínica y atmosférica, la reestructuración del tráfico vial y los tintes políticos.
Como hemos explicado antes, la despertà consiste en despertar a los vecinos con petardos a tempranas horas de la mañana. El problema es que en Valencia sólo el festivo el día 19 de marzo, último día de la fiesta, y los vecinos tienen que madrugar para ir a trabajar.
También la mascletà molesta a algunos vecinos debido al alto volumen de decibelios que consiguen al explosionar tantos petardos y de su larga duración, ya que se producen todos los días desde el 1 al 19 de marzo. Unida a esta crítica, los vecinos también se quejan del elevado gasto que se hace con dinero público. Las Fallas conllevan un gran desembolso económico debido principalmente a la compra de artefactos pirotécnicos para tantos días y al personal que hay que contratar para la seguridad de los ciudadanos, para que hagan explotar los explosivos, por si hay algún accidente o, incluso, para la limpieza de las calles.
Los vecinos también están preocupados porque, durante esos días, todo tipo de material explosivo está al alcance de niños que no deberían jugar con ese tipo de artefactos. Aunque hay mucho control respecto a ese tema en tiendas y en puestos ambulantes, todos los años ocurre alguna desgracia de este tipo.
Otra gran preocupación es la gran contaminación acústica, lumínica y atmosférica que producen las Fallas. Algunos datos de toda esta contaminación es la producción de hasta 10.000 toneladas de residuos, derroche lumínico antes siquiera de empezar las fiestas, contaminación acústica continua o emisión de gases a la atmósfera. La Associació d'Estudis Fallers ha reflexionado sobre el tema de la sostenibilidad, que es bastante peliagudo de tratar en toda la Comunidad Valenciana. Esta asociación propone una serie de medidas contra la contaminación. Algunas de esas medidas son que se conozcan los gases que se liberan al quemar las fallas, para saber si son perjudiciales para la salud, que se apaguen y enciendan las luces cuando toque, que se utilicen bombillas de bajo consumo o que se recicle en la construcción de las fallas.
La reestructuración del tráfico vial es otro gran problema, ya que los vecinos que viven en las calles donde se celebran las Fallas no pueden acceder con sus vehículos ni con transporte urbano hasta sus hogares. Esto les provoca una gran frustración ya que tienen que aparcar el coche o coger un autobús que les deja a kilómetros de su residencia.
Todas estas incomodidades hacen los residentes que tienen vacaciones hagan las maletas y huyan, literalmente, de la ciudad durante las fiestas. Hay otros que por trabajo o cualquier otro motivo no pueden abandonar la ciudad. Pero también existen otros que disfrutan muy alegremente de la celebración de las Fallas.

6. Bibliografía y páginas web
ARIÑO, A.: La ciudad ritual: La fiesta de las Fallas. Editorial Anthropos. Barcelona, 1992.
ARIÑO, A. y CONTRERAS R.: Museu Faller. Folleto. Edita Ayuntamiento de Valencia. Valencia, 1999.
HERNÀNDEZ I MARTÍ, G.M.: Los estudios falleros. El desarrollo de la investigación social sobre las Fallas de Valencia. Universitat de Valencia, 2006.
 
7. Adjuntar la presentación Power Point


1 comentario:

  1. Hola Xenia, Ana y David:

    Varias observaciones:

    . En el power point queda confusa la numeración (ya que en unos epígrafes no aparece y en otros sí).

    . Respecto a la práctica 3, para familiarizaros con las citas bibliográficas me gustaría que en el texto incluyerais alguna a pie de página.

    . De todas formas, os felicito por la investigación que habéis llevado a cabo.

    Saludos.

    Teresa.



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